30/7/08

Cambio de Actitudes


Este fin de semana surgió un tema de conversación entre un grupo de amigos mientras nos encontrábamos realizando una fogata en Marcahuasi.

Estábamos charlando sobre la posibilidad de revertir el cambio climático y la capacidad de adaptarnos. La verdad es que nadie era demasiado optimista, ya que para conseguir logros reales, deben llevarse a cabo cambios profundos en cada una de las personas. La duda que surgió es si realmente es posible revertir el cambio climático o adaptarnos a el o si ya es demasiado tarde. La verdad es que para que se pueda revertir o que exista una adaptación exitosa, es imperante cambiar las actitudes de cada una de las personas: reducir el consumo (y consumismo), cambiar nuestros hábitos, nuestras conciencias, nuestras elecciones en formas de vida, elecciones políticas, etc. Entonces recordamos que no es necesario estar educado y ser consciente para realizar un cambio.

Vale la pena hacer memoria y acordarse de la España de hace 15 o 20 años, recién entrada en la Unión Europea, con un nivel de desarrollo bajo, donde las personas conducían sin permiso, sin el cinturón de seguridad, a exceso de velocidad, etc... Bastó poner un sistema eficiente de control y multas y todo eso cambió. El Europeo no maneja "mejor" por ser más civilizado que, digamos, el Ecuatoriano, sino que le han "tocado el bolsillo" más veces y con más dureza. Lo mismo se traduce a los temas ambientales.

Yo recuerdo cuando de pequeño salía al campo y todos los "Domingueros" tiraban la basura resultado de sus paellas semanales, o quemaban medio bosque por hacer una fogata donde no correspondía. Ni que decir tiene que las ventanillas de los coches eran el "basurero" oficial y que en la calle había más "bombas" plantadas por perros que por terroristas y las bolsas de "gusanitos", "patatillas", "chupa chups", etc. bailaban al sol del viento como si se tratase de un musical titulado "bailando bajo la bolsa".

Es cierto que la España donde me trajeron al mundo no se caracteriza por ser la tierra de los limpios, pulcros, educados y finos señoritos que a veces queremos aparentar algunos, pero si es cierto que han disminuido muchas actividades contaminantes, algunas de ellas más serias que tirar las "pipas" masticadas al suelo o echar una orinada en una esquina. Las empresas poco a poco han visto aumentar las sanciones impuestas por sus actividades contaminantes, aquellas personas que más consumen energía o agua, más pagan, los coches más contaminantes tienen mayores impuestos, los coches nuevos, impuestos menores, la gasolina, cada vez más gravada, las leyes obligando a las casas nuevas a contar con sistemas para calentar el agua con energía solar, a construir edificios "inteligentes" y eficientes de bajo consumo, etc.

Hay otras medidas que han hecho que las personas en Europa contaminen menos: cobrar las bolsas del supermercado, prohibir los empaques innecesarios, premiar a la agricultura orgánica, fomentar carriles para transporte público y así evitar atascos, etc...

La cuestión es, que en la conversación que mantuve con mis amigos, surgió la idea de que no se puede cambiar la forma de pensar de la gente de forma sencilla...con lo cual estoy totalmente de acuerdo. Pero creo que no siempre es necesario cambiar la forma de pensar, al menos no de personas adultas con las que resultaría complicado, si en las generaciones nuevas. Pero, por ejemplo, mi abuela apaga las luces, cierra el agua, no usa bolsas, no tira la basura, recicla, etc... no por conciencia, sino por "bolsillo touching", porque las pesetas se van rápido y es importante no gastar y que no te multen.

Creo que al final la educación más importante es la que se lleva a nivel institucional. Concienciar a las autoridades de la importancia de tomar medidas para el control, la vigilancia y la fiscalización, la importancia de motivar a la población, de cambiar las currículas educativas, etc. Si logramos que las autoridades decidan empezar a tomar medidas, no cambiaremos porque seamos conscientes, aceleraremos ese proceso y esque, estamos en un momento de la historia en que no podemos dudar.

El cambio climático ha aumentado la temperatura de la tierra más de 0.8ºC y en breve podríamos llegar a un punto de no retorno y de círculo vicioso, en el cual todo tiende a empeorar.... Es un panorama catastrofista, pero hasta los expertos más moderados del IPCC predicen un escenario en un futuro no tan lejano de proporciones desastrosas si no cambiamos y mucho.

Con los procesos actuales de capacitación y con la evidente realidad que todos podemos observar, es cierto que las generaciones nuevas están cambiando y son más conscientes, como por ejemplo la mía y los menores a mí aun mas, ya que conocen conceptos que yo no aprendí hasta la universidad, y porque quise. Pero también es verdad que el mundo está manejado en su mayor parte por un sector de la población que supera con creces mi edad y la de aquellos que hoy en día están "cambiando".
Por lo tanto, o bien esperamos 40 o 50 años a que estas personas desaparezcan de la escena (me parece un poco fuerte decir esperar a que se jubilen o mueran, aunque es la verdad) o mientras los demás estamos cambiando, promulgamos medidas orientadas a acelerar ese proceso de cambio o al menos, para que estas personas que no pueden o quieren cambiar adopten ciertas formas de conducta.

Odio toda imposición, no me parece adecuado y creo en que cada uno es libre de hacer lo que quiera, pero ojo, siempre y cuando no se afecte a los demás... al igual que tu derecho de fumar acaba donde comienza mi derecho de respirar aire limpio, donde mi derecho a escuchar música a todo volumen termina cuando hay alguien a quien molesta en su descanso, etc... El derecho de estas personas a realizar sus actividades cotidianas tal y como las vienen haciendo termina o debe terminar cuando estas actividades supongan que el resto de la población mundial sufre un grave riesgo debido a los efectos ambientales de dichas actividades: cambio climático, inseguridad alimentaria, enfermedades y desórdenes, conflictos armados (por escasez de recursos), sequías, hambrunas, catástrofes y desastres naturales...

Recordando al efecto mariposa, podemos concluir que es imprescindible convencer a los gobiernos, autoridades, líderes y demás para que digan: "Señores, Señoras... apaguen la luz, porque están matando a gente de hambre, de cáncer y por inundaciones en otro lado del mundo... o a la vuelta de la esquina".

Es importante que cada uno de nosotros cambie sin esperar a que los demás lo hagan, sin pensar en "¿Qué mas da lo que haga yo si los demás no hacen nada?. Al final, la montaña se compone de granos de arena, y cada esfuerzo cuenta.

Ahora bien, aquí entra en el tendido el trabajo de comunicólogos, sociólogos, antropólogos y otros "logos" encargados, entre otras cosas de convencer por la vía rápida a instituciones, políticos, líderes y demás fauna del orbe controlador, para que hagan faena en el coso y con un poco de suerte corten orejas y rabos (metafóricamente hablando... al menos en la mayoría de los casos) y logren cambiar a quien debe hacer cambios que cambien a quien no cambia.

Cambio y fuera.
Br1




Recomiendo ver el video de "La Historia de las Cosas (The Story of STUFF)" en la barra de la derecha de la pantalla.